Por: Ana del Mar Goncer
@anadelmargoncer
Los carteles de nuestros festivales preferidos están que arden, y ya estamos tachando los días que quedan para colocarnos nuestra pulsera en la muñeca y hacernos el primer selfie casual de la temporada con nuestro mini de cerveza en la mano.
Os hemos preparado una selección de cosas que NO debéis hacer en un festival, son muchos años recopilando experiencias y ha llegado el momento de compartirlas con vosotros, así que...¡Allá vamos!
1- Ponerte a beber fuera del recinto como si no hubiera un mañana y entrar totalmente pedo a ese concierto que tenías tantas ganas de ver, no te engañes, no te lo vas a pasar mejor, seguramente acabes echando la primera leche que te dio tu madre en un mugriento poly klyn durante tu canción favorita y al día siguiente no te acuerdes ni de si te gustó el concierto, ni del nombre de ese guiri de pelo en pecho con el que te has levantado esta mañana.
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Los tacones y los festivales son incompatibles.
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2-Ir con un outfit perfecto, pero no perfecto para ir a saltar, bailar y revolcarte por el césped (como es probable que pase a última hora), si no más bien para desfilar en una pseudo-pasarela neo-modernista En este caso os recomendamos sobre todo ir comódos, a las 6 de la mañana esas bonitas sandalias de Asos con plataforma os destrozarán los dedos y lloraréis más por ellos que por la última moñada que ha cantado Izal.
3- Ir al festival con dos tíos/as que te molan a la vez y en el mismo grupo. No, en serio, siempre es tragedia, quitáoslo de la cabeza.
4- Gastaros una pasta en el abono para acabar pasando más tiempo en el parking de botellón o sentados en la hierba. Cada uno es libre de gastarse el dinero en lo que quiera, pero en serio, si no vais por la música podéis invertir ese dinero en algo más provechoso como bonos, letras del estado o en echaros esas mechas californianas que tienes fichadas de esa cuenta de Tumblr de una moderna.
5- Poner tu culo indie sobre la taza del Poly klyn. En serio, no lo vas a levantar de la misma manera en la que lo posaste, como mínimo te llevarás dos venéreas de regalo. Para hacer pis hay que hacer el Spiderman, osease, ponerte de pie sobre la taza con las piernas abiertas y los brazos extendidos intentando mantener el equilibrio y sujetarte a algún saliente. Probadlo, funciona. Y el bolso o mochila en el suelo no, por favor.
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Los "estuve aquí" del Sigo XXI
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6- Quedarte a dormir en el camping sin llevar todo el ajuar reglamentario del buen maestro campista. Olvidaos de meter en una mochila un saco de dormir, una tienda y rellenarlo con cosméticos y cajetillas de tabaco. Las cosas que más echaréis de menos son, una mesa plegable, un cojín, una nevera(de las de playa, no una Fagor que nos conocemos), sillas (plegables también), linterna (parece obvio, pero en serio, llevadla, bastante duro es intentar dormir en una tienda como para encima clavarte diversos objetos esparcidos por el suelo de la misma porque está todo oscuro y no ves nada), un buen toldo para colocar encima de la quechua (de noche todo son jijis y jajas, pero cuando amanezca y te empiece a pegar el sol de agosto directo al techo de la tienda, vas a acordarte de estas palabras, y del amigo que te convenció de lo guay que es ir de camping). Por último os recomendamos encomendaros a alguna virgen para no morir intoxicados por una tortilla de patatas del mercadona que lleva dos días al sol.
7- Tampoco debes quedarte viendo a un grupo si no te gusta su directo, puedes irte a cualquier otro escenario o aprovechar para comerte un bocata de calamares o un paquete de patatas fritas, pero sobre todo no te quedes parloteando y molestando a la gente que SÍ quiere disfrutar del concierto.
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Llenazo festivalero
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8- Tampoco saques todos los tickets de las consumiciones a la vez, sabemos que es un rollazo aguantar las colas eternas que se forman para canjearlos, pero más de uno además de perder durante el festival la dignidad, también perderá sus tickets, y con ellos un montón de pasta.
9- Si no tienes acceso a la zona VIP no sufras, seguramente te lo vas a pasar mucho mejor fuera, dentro a parte de cinco enterados, seis periodistas intentando conectarse a un wifi que no para de caerse y veinte personas que han pagado el doble de dinero por sentirse más guay no encontrarás nada más. Normalmente las bandas están poniéndose tibios en otra zona reservada a la que no podrás entrar, no pierdas tu tiempo intentando convencer al segurata de turno de que te deje entrar, realmente no merece la pena.
10- Y esta creemos que es la más importante, si no te gusta el cartel de un festival no vayas, parece sencillo, pero al festivalero español medio le encanta criticar en las redes sociales y quejarse del cartel para luego acabar pagando religiosamente el abono, hay muchos festivales para elegir, si no te gusta que repitan siempre las mismas bandas, dales "un castiguito" y no vayas.
