Ana del Mar Goncer. REPORTAJE
Hablamos con: Santi Capote (Ellos), Ada Berta (Cuatrogatos Management), Miguel Ángel García (Juno) y Juan Francisco Belchí (Inkeys)
Encendemos la radio y suena por vigésima tercera vez esta semana el nuevo single de algún grupo de rock patrio. Optamos por cambiar de emisora, probamos suerte con alguna otra frecuencia, en este caso lo que suena es el single antiguo de esta misma banda. ¿Cómo puede ser?. Volvemos a cambiar la cadena y aparece un programa bastante minoritario en donde parece que se abarca un poco más en cuanto a tipo de música como mínimo. Disfrutamos de un par de canciones pero acabamos poniendo el último cd que nos hemos descargado de la mayor discográfica del mundo, llamada Megaupload. ¿Qué está pasando?
Actualmente parece que existen dos palabras que se encuentran un poco difusas dentro del mundo musical, pero que con ellas a veces se tiende a posicionar en un bando o en otro a los productos musicales. Estas palabras son “Indie” y “Mainstream”.
Para este reportaje hemos contado con las opiniones de personas que tienen mucho que añadir sobre el tema ya que ellos mismos están metidos en este curioso, excitante y a veces extraño mundo de la música. Hablamos con Ada Berta, Técnico de producción en cuatrogatos management S.L que actualmente coordina la gira de los secretos, Santi Capote, componente y mitad de Ellos, uno de los grupos de Pop más influyentes de la península, Miguel Ángel García, guitarrista de la banda indie alicantina Juno y Juan Francisco Belchí, miembro del grupo murciano Inkeys.
Fuente: Archivo |
Para empezar a intentar vislumbrar cual es la línea que divide el universo “Indie” del “mainstream” es importante tener una idea de lo que primitivamente significan esta palabras, más allá de posibles juicios de valor. Para Juan Fran (Inkeys) la palabra Indie, “Alude a una actitud, a tener el control de tu obra como artista y a alejarte de los canales tradicionales de difusión”. Esto es así si nos despojamos de los demás añadidos que sobre esta palabra recaen en nuestros días, que poco o nada tienen que ver con lo musical. “Indie se ha convertido en una palabra recurrente, que en estos momentos, se aplica a todo o casi todo: estilo de vida, ropa, música, teatro, bares…”, añade Ada Berta.“Ahora indie sigue significando en parte lo que era, algo que se hacía de manera independiente a los engranajes habituales de la gran industria comercial, y en parte una marca, una especie de sello que lo bendice”, comenta Santi, componente de Ellos.
La palabra mainstream a primera vista podría considerarse lo opuesto al Indie, ya que si descomponemos dicha palabra nos encontramos con “main” y “stream”, o lo que es lo mismo “corriente principal” y si ahondamos un poco más llegaremos a definiciones más aceptables como la aportada por el miembro de Inkeys que opina que “alude a los grupos que suenan en las radios comerciales y que tienen campañas de difusión de su trabajo muy grandes por parte de las multinacionales que los soportan” o la de Santi Capote “mainstream es la industria es su expresión pura, ahora en derrumbe, aunque aún con vida”. “La primera vez que escuché la palabra “Mainstream”, fue de boca del dueño de una sala de concierto. Con ella se refería a personas de forma despectiva. Para mí, es sinónimo de grande y “chulo”, y la utilizo en el trabajo para referirme a escenarios o eventos”, añade Ada Berta.
Miguel Ángel García, guitarrista de Juno, comenta algo interesante, “El Indie se está popularizando”. Con esta afirmación nos encontramos con la primera contrariedad en este ámbito musical, ¿Qué ocurre cuando se populariza y se empieza a masificar algo que en un principio se creía como minoritario y solo de una pequeña parte de la población? “Lo indie está de moda, y la moda es lo mainstream. Vetusta Morla vende tickets, muchos, y eso es ser mainstream, pero no por ello dejan de ser indies para la gran mayoría del público, ¿cierto? La línea divisoria no está para nada definida”, afirma Ada.
Noni de Lori Meyers durante un directo Fotografía de Nicole Sanmartín |
Un buen ejemplo de esto sería la polémica que se desató el pasado verano cuando uno de los festivales con más caché de la península, el FIB, anunció en su cartel a Julieta Venegas. Las redes sociales como Facebook y Twitter se incendiaron con comentarios jocosos sobre el tema, bromas al respeto y sobre todo por una incredulidad en una parte bastante amplia del público asiduo a este festival veraniego.“Julieta es una chica que escribe sus canciones y las canta, no enseña cacha ni hace nada raro, además sé que nosotros le gustamos, yo le tengo simpatía y no me parece peor que vaya ella al FIB a que vaya Fatboy Slim a pinchar con la sesión grabada (que no quita para que él me guste). Lo lamentable fue que Shakira fuera cabeza de cartel en Glastobury”, comenta Santi, componente del grupo Ellos. Ada Berta añade que lo primero que pensó fue “Ojalá que trabaje este año en el FIB (Y lo hice). Al ver la polémica que originó la noticia, fue un motivo más para desear trabajar en el festival. Aunque el concierto no fue ninguna maravilla, me gustó poder comprobar como pueden convivir las opiniones en un festival como el FIB. Julieta Venegas es una buena compositora, ella no elije que personas escuchan sus canciones. Seguro que ganó algún fan tras su actuación”.
La duda entendible
de firmar un contrato
discográfico
Actualmente parece que hay un miedo palpable a quedar en “tierra de nadie”, es decir, pasar del terreno indie al comercial mediante alguna discográfica importante que se interese en el trabajo musical , no tener una buena acogida en el público de los medios masivos, y quedar por así decirlo descatalogado ante el sector alternativo, o que incluso aceptando esa oportunidad se encuentren ahogados por un contrato que ya no les interesa. “Nosotros tuvimos a alguien de Sony interesado en nosotros antes de sacar el primer disco pero justo habíamos fichado con Subterfuge, a quien pueda acogerle una multi que le pueda dar medios sin coartarle artísticamente enhorabuena. Pero hay casos en los que les ficha una multi y luego no les hace caso y les deja en el cajón. Desde luego, tener a un buen equipo trabajando contigo es un factor determinante para llegar a algún sitio o no: tener una buena discográfica que te trate bien, una buena agencia de Management…ect.”, comenta Santi Capote. “Aunque dudo que Sony se pudiera interesar por Inkeys, primero hablaría con ellos para ver las condiciones para grabar un disco. Si llegar a más gente y grabar con una multinacional requiere sacrificar tu identidad o tu sonido pasaría del tema, si respetaran estas cosas por qué no”, afirma Juan Fran. “La identidad musical es propia, si te la quita una multinacional, es porque no tenías muy claras las cosas. Si es cierto que el mal asesoramiento ha llevado a muchos grupos a la separación, o a la ruina. En ocasiones es mejor no contar con el respaldo de una discográfica o una productora”, apunta Ada.
Santi Balmes durante un concierto con su grupo Love of Lesbian. Fotografía: Nicole Sanmartín |
Vetusta Morla, Lori Meyers y Love of Lesbian son el tridente por excelencia de la música Indie patria, sacan mucha ventaja a todo el resto de bandas tanto en el dinero que ganan con su música, sus cachés en los festivales y conciertos, o con el público que mueven. Amados por unos, pero también despreciados por otros que los tachan de aburridos, repetitivos e incluso los denominan como los “mainstream del Indie”. Ada Berta cuenta que, “Me encantan estos tres grupos, he perdido la cuenta de las veces que les he visto en concierto, y en cuántos lugares diferentes. Presumo de haber trabajado con Lori y Vetusta. Son grupos que mueven un gran número de personas, esto hace que sus gastos a la hora dar un concierto, sean mayores: iluminación, sonido, técnicos, seguridad… no nos olvidemos de la SGAE , y los operadores de ticketing que también se llevan lo suyo, si bajaran sus cachés o los precios de sus entradas pagarían por tocar en más de una ocasión". Juan Francisco Belchí añade que, “son tres grupos de calidad que han llegado a más gente que otros grupos, creo que tienen un estilo propio y que han conseguido situarse en una posición que les permite vivir de su música. Nunca he sido muy fan de Vetusta Morla, pero lo hacen bien, y son buenos músicos. Lori Meyers es un grupo que sigo desde “Viaje de Estudios” y me gustan más sus primero discos que estos últimos, no se si su viraje estilístico responde a un toque de su discográfica, pero siguen sonando muy bien y sus directos son impresionantes. Y LOL me gustan y son muy divertidos. Tienen un universo propio que los hace muy especiales.